Es común que se diga que un niño distraído o que no puede permanecer sentado por mucho tiempo padece un trastorno por déficit de atención; Sin embargo, esto no siempre es así, y es aún menos certero cuando en vez de un niño es un adulto, ya que los síntomas de este padecimiento pueden modificarse al crecer.
El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad(TDAH y TDA respectivamente), es un patrón persistente de inatención, impulsividad e hiperactividad, que resulta desadaptativo, dificulta el desarrollo o el funcionamiento normal de la persona en distintas áreas de su vida.
En adultos algunos de los síntomas pueden ser: desorganización y problemas para establecer prioridades, dificultad para administrar el tiempo, escasa planeación, problemas para concentrarse en una tarea y para realizar múltiples tareas a la vez, se muestran inquietos o tienen una actividad excesiva, comportamiento impulsivo baja tolerancia a la frustración, cambios de humor frecuentes, problemas para iniciar y terminar tareas (procrastinación), temperamento irascible y problemas para manejar el estrés.
Este trastorno comienza en la infancia, antes de los 6 o 7 años,aunque es posible que no sea diagnosticado hasta la adolescencia o la edad adulta, por lo que los síntomas deben poder rastrearse hasta la infancia para establecer el diagnóstico.
Además, los síntomas deben ser más severos que lo observado en otras personas de la misma edad, nivel de desarrollo e inteligencia, y estar presentes en almenos dos o más situaciones o áreas de la vida (escuela, trabajo, casa, situaciones sociales.)
Las personas con TDA y TDAH pueden presentar síntomas toda la vida, aunque estos van cambiando con el tiempo. Con la edad va disminuyendo la hiperactividad motora y se transforma en hiperactividad mental e impaciencia. Se mantiene el déficit de atención y la impulsividad, lo que en general se observa como dificultad planear y organizarse.
Si sospechas que puedes tener TDAH o TDA, hazte las siguientes preguntas:
¿Cómo saber si tengo un déficit de atención?
• ¿Sueles no prestar atención a los detalles o equivocarte por descuido en tu trabajo o durante otras actividades?
• ¿Te es difícil mantener la atención en actividades prolongadas como conferencias o lecturas largas?
• ¿Parece que no estas escuchando cuando te hablan directamente?
• ¿Te cuesta trabajo seguir instrucciones o terminar tus tareas en el trabajo?
• ¿Se te dificulta organizar tus tareas, actividades y tiempos?
• ¿Prefieres evitar tareas que requieran un esfuerzo mental continuo?
• ¿Pierdes tus cosas con demasiada frecuencia?
• ¿Te distraes fácilmente con pensamientos o cosas irrelevantes?
• ¿Se te olvida hacer cosas del diario como pagar servicios, asistir a tus citas, devolver llamadas etc.?
Si contestaste que si en al menos 6 de estas preguntas, es probable que presentes características de déficit de atención.
¿Cómo saber si tengo hiperactividad?
• ¿Sueles moverte constantemente en tu lugar o mover mucho pies o manos?
• ¿Te sueles levantar de tu asiento aunque deberías estar sentado?
• ¿Te sientes intranquilo o te es difícil mantenerte quieto por periodos prolongados?
• ¿Te cuesta mucho realizar actividades recreativas calmadas?
• ¿Tienes la sensación de que piensas muy rápido o de que eres impaciente?
Si contestaste que si en al menos 3 de estas preguntas, es probable que presentes características de hiperactividad
¿Cómo saber si tengo impulsividad?
• ¿Contestas antes de que terminen la pregunta?
• ¿Te desesperas si tienes que esperar tu turno?
• ¿Sueles interrumpir o entrometerte en las actividades de los otros?
• ¿Hablas demasiado y difícilmente te detienes?
Si contestaste que si a al menos una de estas preguntas, es probable que presentes características de impulsividad.
Algunas personas presentan más características de inatención o de hiperactividad e impulsividad o incluso ambas. Si notas que presentas alguno de estos síntomas, es necesario que acudas con un experto en salud mental como psicólogo o psiquiatra expertos en TDAH, para que te realicen una evaluación especializada. Sólo un experto puede dar este diagnóstico y el tratamiento más efectivo.
• ¿Te es difícil mantener la atención en actividades prolongadas como conferencias o lecturas largas?
• ¿Parece que no estas escuchando cuando te hablan directamente?
• ¿Te cuesta trabajo seguir instrucciones o terminar tus tareas en el trabajo?
• ¿Se te dificulta organizar tus tareas, actividades y tiempos?
• ¿Prefieres evitar tareas que requieran un esfuerzo mental continuo?
• ¿Pierdes tus cosas con demasiada frecuencia?
• ¿Te distraes fácilmente con pensamientos o cosas irrelevantes?
• ¿Se te olvida hacer cosas del diario como pagar servicios, asistir a tus citas, devolver llamadas etc.?
• ¿Te sueles levantar de tu asiento aunque deberías estar sentado?
• ¿Te sientes intranquilo o te es difícil mantenerte quieto por periodos prolongados?
• ¿Te cuesta mucho realizar actividades recreativas calmadas?
• ¿Tienes la sensación de que piensas muy rápido o de que eres impaciente?
• ¿Te desesperas si tienes que esperar tu turno?
• ¿Sueles interrumpir o entrometerte en las actividades de los otros?
• ¿Hablas demasiado y difícilmente te detienes?