Las emociones tienen un rol importante en la elección, calidad y cantidad de la ingesta de alimentos. Lo que se ha encontrado es que las emociones tendrían una relación bidireccional con nuestra conducta de comer; esto es, por un lado existen emociones que nos llevan a comer ciertos alimentos, así como algunos alimentos o contextos pueden generarnos ciertas emociones.
La emoción podemos definirla como un fenómeno conductual complejo, que involucra procesos químicos y neurológicos que afectan nuestra alimentación a lo largo de todo el proceso de ingerir comida, por ejemplo: la motivación que sentimos por comer, las respuestas emocionales que nos generan los alimentos, elegir ciertos alimentos sobre otros, la velocidad con la que comemos, etc.
También se ha señalado que las emociones que se perciben como desagradables, pueden aumentar la cantidad de alimentos que ingerimos, algunas de estas emociones son el enojo, la apatía, la frustración, estrés, miedo, ansiedad, soledad y aburrimiento. Los expertos han encontrado que sobre todo, el enojo influye de manera importante en la presencia de atracones de comida. Es importante señalar, que también se ha encontrado que cuando las emociones tienen una mayor intensidad, provocan una mayor desinhibición lo que nos llevaría a comer sin tener control de lo que hacemos; especialmente, esto se ha encontrado en personas que tienen una restricción importante en su ingesta de alimentos, como cuando se realizan dietas para adelgazar.
Finalmente, es importante que conozcamos el concepto de “comer emocional”, que se refiere al uso de los alimentos como un mecanismo desadaptativo para afrontar nuestras emociones desagradables. Es decir, en un primer momento comer nos provoca una respuesta emocional agradable, pero trae consigo consecuencias emocionales y física, como el experimentar la emoción desagradables en mayor intensidad, sentir más emociones desagradables, tener malestar físico y subir de peso.
Ahora, hablaremos con nuestra experta en nutrición qué es lo que pasa con la alimentación y nuestras emociones, cómo influyen las emociones en las elecciones de nuestros alimentos, y qué es lo que recomiendan los expertos en nutrición para manejar la ingesta emocional.
Preguntas:
1) ¿Qué es lo que nos lleva a elegir alimentos, con mucha grasa o muy dulces, cuando sentimos emociones desagradables?
2) ¿Tener una dieta restrictiva de alguno de estos alimentos, tiene algún efecto en las emociones experimentadas?
3) ¿Existe evidencia que existan alimentos que “quitan” emociones? Como cuando se anuncia “alimentos contra la ansiedad”
4) ¿Qué es lo que tú recomiendas cuando notas que tus pacientes tienen ingesta emocional?
5) ¿Cómo se logra experimentar los alimentos plenamente conectando con las sensaciones, emociones y pensamientos que nos producen?
6) ¿Cómo observar las situaciones y emociones que nos impulsan a tomar la decisión de ingerir o no ingerir alimentos?
7) ¿Qué pasos puedes seguir alguien que quiere iniciar a hacer mindfuleating?