A nadie le gusta sentirse celoso. Sin embargo, los celos son una emoción inevitable que casi todos experimentaremos. El problema con los celos no es que surjan de vez en cuando, sino cómo nos afectan cuando no los regulamos.
Puede ser desagradable experimentar lo que sucede cuando permitimos que nuestros celos nos dominen o moldeen la forma en que nos sentimos acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Es por eso que comprender qué detona nuestros celos y aprender a lidiar con ellos de manera saludable y adaptativa es clave para muchas áreas de nuestra vida, desde nuestras relaciones interpersonales hasta nuestras carreras y nuestras metas personales.
¿Qué hacer?
1. Analiza lo que se está exaltando: Examina las sensaciones, imágenes, sentimientos y pensamientos que surgen cuando reflexionas sobre ciertos problemas. Podemos considerar qué sensaciones, imágenes, sentimientos y pensamientos provocan los celos. ¿El escenario actual lo desencadena algo anterior: una dinámica familiar o una autopercepción negativa, acciones de parejas anteriores? Cuanto más podamos conectar estas emociones o reacciones exageradas con los eventos que las crearon en primer lugar, más clara será la perspectiva sobre la situación actual.
2. No es el fin del mundo: No importa qué tan celosos nos estemos sintiendo, podemos encontrar formas de relajarnos y suavizarnos. Primero es importante aceptar nuestras emociones, recuerda que no importa qué tan fuerte seas, las emociones tienden a ser como olas primero elevándose, luego disminuyendo, son pasajeras. Es posible aceptar y reconocer los celos sin actuar en consecuencia. Podemos aprender herramientas para calmarnos antes de reaccionar, por ejemplo; dando un paseo o una serie de respiraciones profundas. Cuando lo hacemos, podemos defendernos a nosotros mismos y a las personas que cuidamos.
3. No te pongas el pie sin darte cuenta: Nuestro pensamiento podría derivar en acciones que pueden dañarnos a largo plazo. Una vez que estamos celosos, el contenido de lo que pensamos puede facilitar el “autosabotaje”, lastimar o castigar a alguien a quien respetamos y queremos. Si estamos en una relación, es posible que algunos pensamientos faciliten el desquitarnos contra nuestra pareja. Cuando hacemos esto, todo lo que hacemos es crear la dinámica que tememos. Podemos lastimar los sentimientos que nuestra pareja tiene por nosotros y despertar sus propios sentimientos de desconfianza y miedo. Sin darnos cuenta, podemos alentarlos a volverse menos abiertos sobre sus sentimientos, pensamientos y acciones, lo que luego aumenta nuestros sentimientos de desconfianza y celos.
4. Buscar nuestro propio sentido de seguridad: Lo mejor que podemos hacer es concentrarnos en sentirnos fuertes y confiar en nosotros mismos. Algo así como conquistar a nuestro crítico interno y confiar en que estamos bien, incluso solos. No necesitamos el amor de una persona específica para creer que somos suficientes, esto no significa excluir a la gente o aislarnos de lo que queremos, en realidad, significa valorar nuestras vidas apreciando lo que somos. Pase lo que pase, podemos regular las emociones que surgen.
5. Habla sobre ello: Cuando algo como los celos se apodera de ti, es importante encontrar a la persona adecuada con quien hablar y una forma saludable de expresar lo que sentimos. Las personas que apoyan un lado positivo de nosotros y que nos ayudan a evitar que nos hundamos más en nuestras emociones son el tipo de amigos con los que queremos hablar sobre nuestros celos. Todos tenemos amigos que se ponen un poco nerviosos cuando mencionamos ciertos temas, y es posible que ellos no sean los mejores para buscar cuando nosotros mismos nos sentimos desbordados e irritados. Debemos tratar de encontrar personas que nos ayuden a mantener el rumbo y a ser el tipo de personas que queremos ser. Desahogarse con estos amigos está bien siempre y cuando se trate de dejar salir nuestros pensamientos irracionales, reconociendo son exagerados e irracionales. Este proceso funciona solo cuando nos permite entender nuestra emoción y nos ayuda a seguir adelante y tomar acciones razonables. Si sufrimos al sentir celos, también es muy prudente buscar la ayuda de un terapeuta. Esto puede ayudarnos a dar sentido a nuestra emoción y regularla, permitiéndonos actuar de manera más saludable y adaptativa.
En una relación, es importante mantener una comunicación abierta y honesta con la pareja. Si esperamos tener su confianza y que ellos tengan la nuestra, tenemos que escuchar lo que dicen sin ponernos a la defensiva o apresurarnos a juzgar. Esta línea abierta de comunicación no se trata de descargar nuestras inseguridades en nuestra pareja, sino de permitirnos ser amables y empáticos, incluso cuando nos sentimos inseguros o celosos. Esto, naturalmente, ayuda a nuestra pareja a hacer lo mismo.