Es común tener el pensamiento, “no soy bueno en nada”, en un momento u otro de la vida. Este pensamiento puede venir a cuando uno es joven y todavía está tratando de averiguar qué carrera quiere elegir o puede ocurrir cuando sientes que no estás viviendo una vida tan significativa o exitosa como algunos de tus compañeros.
Por lo general, pensarlo indica que se está experimentando un episodio de baja autoestima o de dudas. Algunas personas pueden deshacerse de estos pensamientos y seguir adelante, pero, es común quedarse atascado.
Sin embargo, la realidad es que todo el mundo es bueno en algo y, por lo general, lo que impide que las personas descubran qué es ese algo es el diálogo interno negativo y la baja autoestima que pueden estar presentando.
Hablemos de cómo se siente el pensamiento de “No soy bueno en nada”. A menudo, los sentimientos de baja autoestima se relacionan con sentimientos de ansiedad y depresión, estos pensamientos negativos sobre uno mismo pueden afectar nuestro desempeño y experiencia en la escuela, el trabajo e incluso pueden afectar negativamente nuestras relaciones interpersonales.
Los pensamientos negativos sobre uno mismo pueden presentarse por las siguientes situaciones:
Jugar al juego de la comparación
¿Cuántas veces no has mirado las redes sociales y visto una foto de algún compañero de la escuela que ya se encuentra viajando o logrando algo que tú también anhelas? Puedes mirar las redes sociales, o la televisión, las revistas, las noticias, y sentir que todo lo que ve son personas exitosas, seguras de sí mismas y que parecen haber encontrado su propósito en la vida. ¡Detente! Jugar ese juego sólo va a generar malestar, recuerda que mucho de lo que las personas comparten son los éxitos, pero no las veces en que ha salido mal.
Insistir en fracasos pasados
Es posible que te encuentres revisando una lista de formas en que te percibes a ti mismo como un fracasado. Puedes recordar un momento en el que trataste de perseguir un interés o solicitaste un trabajo y fracasaste de alguna manera. Es posible que estés pensando en momentos en los que recibiste bajas calificaciones en la escuela, momentos en los que otros te menospreciaron o momentos en los que te sentiste poco apreciado.
Entendemos que estos son momentos difíciles, sin embargo, mantener tu foco de atención en lo que salió mal no te permitirá ver qué más hubo o incluso si hubo algo que salió bien.
Una incapacidad para probar cosas nuevas
Puedes considerar probar algo nuevo o dedicarte a un pasatiempo que crees que podrías disfrutar, pero es probable que tus pensamientos negativos te impidan hacerlo. Puedes imaginar que eres bueno en algo momentáneamente, pero luego pensar de manera inmediata en las formas en que podrías fallar. Es entendible que vengan pensamientos como los siguientes:
• “No tengo talentos”, “No soy interesante y nadie está interesado en mí”, “No tiene sentido que yo intente ser bueno en nada”, “Todos menos yo somos felices y exitosos” o "Soy un fracaso."
Pero es importante comprender que este tipo de pensamientos, junto con el pensamiento “No soy bueno en nada”, son simplemente pensamientos. No necesariamente expresan la realidad de tu vida.
¿Qué podemos hacer para controlar estos pensamientos?
Existen algunas estrategias que podemos utilizar para controlar estos pensamientos, como:
Identificar las causas
Hay diferentes dinámicas que podrían estar en juego y que están contribuyendo a tu sensación de no ser bueno en nada. A menudo, la razón por la que alguien tiene estos pensamientos se debe a una combinación de rasgos de personalidad, educación y experiencias de vida y el comprender, qué puede estar causando estos pensamientos te ayudará a descubrir cómo superarlos.
Identificar si se relaciona con una baja autoestima
La baja autoestima suele ser el desencadenante más común de pensamientos como “No soy bueno en nada”. Comenzar a entender que la percepción que tienes de ti mismo y de tus habilidades no es estática, es decir puedes tener períodos de autoimagen negativa y momentos de autoimagen positiva. En otras palabras, la autoestima es algo que se puede mejorar.
Trabajar el diálogo interno negativo que se puede estar presentando.
Puede que no lo parezca, pero estamos constantemente contando historias sobre nosotros mismos en nuestras mentes. Pensamientos como "No soy bueno en nada" son un ejemplo de diálogo interno negativo y pueden tener un impacto real en cómo nos percibimos a nosotros mismos, nuestras relaciones y lo que podemos lograr en la vida.
Los estudios han encontrado que participar repetidamente en un diálogo interno negativo puede tener un fuerte impacto en nuestra salud mental y puede aumentar síntomas de ansiedad y de depresión.
Pero hay un lado positivo aquí: los pensamientos son tan poderosos que al hacer un esfuerzo para cambiar los pensamientos negativos en positivos podemos tener beneficios reales. Por ejemplo, las personas que adoptan actitudes más optimistas sobre la vida tienden a experimentar un mayor bienestar físico y mental, así como una mayor calidad de vida.
Identificar nuestras relaciones
La compañía que mantenemos puede tener un fuerte impacto en cómo nos vemos a nosotros mismos y lo que percibimos como nuestras fortalezas y debilidades. Estar en una relación cercana con alguien que se apresura a menospreciarte, que cree que no tienes talento o que eres inútil de alguna manera, puede afectar negativamente tu autoestima.
Por el contrario, la investigación ha encontrado que estar en relaciones con personas que lo apoyan, lo alientan y lo aceptan puede aumentar la autoestima.
¿Cómo hago frente?
Afortunadamente, hay varias cosas que puedes hacer para romper el ciclo del pensamiento negativo y la idea de que no eres bueno en nada. Aquí hay algunas opciones:
1.- Tómate un descanso en las redes sociales
Las personas en las redes sociales a menudo comparten una imagen "seleccionada" de sus vidas, usan filtros en las fotos y seleccionan y eligen qué partes de su vida compartir. Por lo que puede parecer que todo el mundo está lleno de éxitos y talentos. Tomarte un descanso de las redes sociales puede darte la oportunidad de dejar de participar en el juego de comparación que las redes sociales parecen alentar y concentrarte en mejorar tu propia imagen, salud mental y bienestar.
2.- Aprende a aceptar cumplidos
Las personas que piensan que no son buenas en nada a menudo no creerán a otras personas cuando señalan las cosas en las que realmente son buenos. En pocas palabras, las personas con baja autoestima no son muy buenas para aceptar cumplidos.
Si esto es cierto para ti, podrías considerar un poco el siguiente ejercicio: ten en cuenta cada vez que alguien intente ofrecerte un cumplido y ve qué sucede si lo aceptas. Sí, al principio puede sentirse hasta cierto punto falso, pero si continúas aceptando los elogios, es posible que cambie tu forma de pensar sobre ti mismo.
3.- Intenta llevar un diario
Una forma poderosa de ordenar tus sentimientos y comprender tus pensamientos es escribirlos. En primer lugar, escribir tus pensamientos y sentimientos puede ayudarte a identificar cuáles son.
Entender lo que te pasa es el primer paso para empezar a sentirte mejor. Tomarte unos minutos al día para simplemente "derramar" tus pensamientos en la página puede ser terapéutico.
Si notas que tus pensamientos parecen estar dominados por pensamientos negativos y poca confianza en ti mismo, tal vez quieras probar algo diferente: un diario de gratitud. Una de las mejores maneras de cambiar los pensamientos negativos es comenzar un diario de gratitud. Llevar un diario de gratitud no es complicado, solo escribe una cosa por la que estés agradecido cada día, puede ser algo tan simple como el café de la mañana. Solo comprométete a escribirlo.
4.- Reformular lo que realmente significa ser bueno en algo
Cuando la mayoría de nosotros pensamos en ser buenos en algo, pensamos en cosas como conseguir un trabajo importante, ingresar a una buena universidad, tener algunos talentos admirados o tener una relación o un matrimonio feliz.
Pero todos estos son logros externos y, si bien pueden ser cosas para celebrar, no son las únicas formas en que se expresan los dones de la vida de las personas.
Tus logros pueden ser menos obvios o “llamativos”, pero siguen siendo igual de significativos. Ser un buen amigo, un buen oyente o alguien amable y paciente son dones especiales. Del mismo modo, haber vivido circunstancias difíciles y aprender a perseverar a pesar de los desafíos es definitivamente un regalo y algo de lo que estar orgulloso.
Todos en la tierra tienen algo en lo que son buenos: simplemente levantarse por la mañana y comenzar el día es un logro en sí mismo. Puede tomar un tiempo identificar sus talentos y fortalezas, ¡pero están ahí! Date la oportunidad de conocerlas y de conocerte.