En la época actual dos aspectos que tienen suma importancia tanto a nivel social como individual, son nuestra imagen o apariencia, y el uso de las redes sociales. Empecemos hablando acerca de la apariencia física, pues en la actualidad es un aspecto que sigue siendo considerado por muchas personas como un instrumento básico para alcanzar el éxito social y laboral. Pero más importante que la apariencia que tenemos, es el cómo nos sentimos con nuestro cuerpo. Esto lo entendemos como la satisfacción que llegamos a sentir de nuestro cuerpo y apariencia, y determina el concepto e imagen que tenemos de nosotros mismos, además de cómo nos relacionamos con nuestro entorno.
Algunos estudios muestran que el sentirnos insatisfechos con nuestra imagen corporal, nos puede llevar a tener una baja autoestima, problemas de ansiedad, en nuestra sexualidad y a tener un estado de ánimo bajo. Por eso, desde distintos ámbitos se busca tomar acciones que nos ayuden a estar más cómodos con nuestra imagen, en algunos casos modificándola o aceptando aquellas cosas que no es posible que cambiemos. Sin embargo, un factor que en la actualidad ha contribuido a un mayor uso de estrategias para modificar nuestra imagen y aún así sentirnos insatisfechos con ella, es el uso de las redes sociales.
Las redes sociales, son estas plataformas web que sirve como herramienta de comunicación entre las personas que las utilizan. Dentro de estas plataformas se comparte información en formato de texto, imágenes y videos. Es importante señalar que hay un público particular que utiliza una u otra red social en mayor medida; por ejemplo, se ha reportado que son los adolescentes y adultos jóvenes quien más utilizan este tipo de plataformas. Se estima que iniciando el año 2021 en México existíamos 100 millones de usuarios en redes sociales, y se estimaba que iniciando el año 2020 pasábamos en promedio más de 3 horas al día dentro de estas plataformas. Debemos contemplar que a partir de la pandemia el uso de las redes sociales ha ido en aumento.
El uso de las redes sociales ha demostrado tener un fuerte impacto en nuestra percepción de imagen corporal, y esto se ha visto sobre todo cuando la red social, o el contenido que vemos ahí, está centrado en la apariencia de las personas. En un estudio reciente se reportó que las personas que utilizaban este tipo de redes o que el contenido de sus redes era de ese estilo, había una mayor insatisfacción con su imagen corporal. Esto también se ha señalado como consecuencia de seguir, y por lo tanto, estar expuestos a imágenes de celebridades, con las que nos comparamos e incluso llegamos a poner como expectativas de apariencia, lo que también se ha señalado como causa de tener un estado de ánimo bajo.
Todo esto puede llevarnos a tener conductas de riesgo para con nuestro bienestar físico y mental, todo en la búsqueda de conseguir cierta apariencia física. Probando productos peligrosos, o teniendo comportamientos peligrosos respecto a nuestra alimentación, actividad física, etc. Por lo tanto, es importante que podamos tomar acciones para que el uso de nuestras redes sociales no pase de ser una actividad que disfrutamos a algo que nos genera tanto malestar.
La recomendación general sería que cambiemos el tipo de contenido que vemos en nuestras redes, pues se ha reportado que estar viendo contenido que pudiéramos considerar aspiracional, como las transformaciones corporales con ejercicio, también pueden generar insatisfacción corporal. Sin embargo, también se ha encontrado que tener contenido más amable, donde se hable de diversidad corporal, o incluso que no se centre en la apariencia física, puede contribuir a que nos lleguemos a sentir mucho más satisfechos con nuestra imagen.
También sería bueno que podamos regular el uso de las redes sociales, pues podemos estar perdiéndonos de aspectos valiosos de nuestra vida por estar pegados en una pantalla. Para ello existen aplicaciones en los celulares que permiten medir y regular el tiempo que pasamos en estas plataformas. Y finalmente, además de entretenimiento, veamos que las redes sociales pueden ser un espacio educativo y que nos nutra favorablemente en muchos sentidos, no son malas siempre que las usemos con la precaución debida.