Los efectos de la pandemia han sido diversos, no sólo han impacto una preocupación en nuestra salud, si no que han generado cambios a nivel social, político, económico y en nuestra vida cotidiana.
Lo que queremos compartir hoy es información sobre su impacto en la interacción familiar y, en particular, el trato hacia los menores.
La cuarentena nos ha obligado a cambiar y adoptar conductas que habitualmente no tenemos, tales como trabajar, estudiar y prácticamente reducir nuestro mundo a los límites de nuestros hogares, esto ha implicado que nuestro estado de ánimo cambie, así como nuestra actitud ante los problemas.
El resguardo obligado implica que los niños deben permanecer en casa, por lo que además del cuidado, se agrega la necesidad de involucrarse con su instrucción académica, siendo indudable que este rol, se ha tenido que asumir conforme a los recursos y estrategias adoptadas por cada padre de familia, que en muchas ocasiones representa una fuente de estrés, enojo o frustración.Como resultado de todo ello puede ser un factor paracastigar, insultar a los niños, agredirlos o incluso golpearlos como una manera de afrontar las emociones y eventos considerados como reprobatorios.
De acuerdo a datos nacionales de la prensa en México, los reportes de violencia o maltrato infantil así como de género, han incrementado en un 60% en el periodo de contingencia. Por lo que es imperante tomar acciones para su prevención. A continuación se mencionan algunas recomendaciones que se pueden aplicar:
• Dedicar un tiempo para dar instrucciones y orientar respecto a las tareas y actividades académicas de los niños.
• Procurar que cada miembro de la familia tenga un espacio para realizar sus actividades, así como incluir opinión en las acciones que se tomen en casa.
• Establecer rutina y horarios.
• Solicitar apoyo a profesores para dudas sobre guías de estudio.
• Aplicar “tiempo fuera” ante una posible reacción impulsiva.
• Buscar información y apoyo en sitios o servicios online.
• Hablar con regularidad los niños sobre la situación y sobre sus sentimientos.
• Ante la presencia de ansiedad y estrés, solicitar apoyo en servicios de salud mental online o atención telefónica.
• Notar que la situación puede ser molesta e incómoda pero que, como en todas las situaciones que hemos vivido con esas características, han pasado y hemos aprendido que actuar de manera impulsiva lejos de ayudar a resolver la situación genera nuevos conflictos.
No obstante, se recomienda buscar apoyo para el desarrollo de diferentes estrategias que se puedan adaptar al contexto particular que se vive en casa, acércate a CPCC, podremos apoyarte a implementar estrategias funcionales en el trato y cuidado de los niños.
• Procurar que cada miembro de la familia tenga un espacio para realizar sus actividades, así como incluir opinión en las acciones que se tomen en casa.
• Establecer rutina y horarios.
• Solicitar apoyo a profesores para dudas sobre guías de estudio.
• Aplicar “tiempo fuera” ante una posible reacción impulsiva.
• Buscar información y apoyo en sitios o servicios online.
• Hablar con regularidad los niños sobre la situación y sobre sus sentimientos.
• Ante la presencia de ansiedad y estrés, solicitar apoyo en servicios de salud mental online o atención telefónica.
• Notar que la situación puede ser molesta e incómoda pero que, como en todas las situaciones que hemos vivido con esas características, han pasado y hemos aprendido que actuar de manera impulsiva lejos de ayudar a resolver la situación genera nuevos conflictos.