Cuando nos planteamos objetivos para mejorar nuestros hábitos de alimentación nos podemos enfrentar a una serie de obstáculos, entre ellos los antojos.
Nos referimos a un antojo cuando hablamos del deseo impulsivo y pasajero de un alimento en particular, puede aparecer de un momento a otro, o después de ver u oler algún alimento. Al momento de comerlo podemos experimentar una serie de sensaciones placenteras que hacen que olvidemos nuestras metas planteadas y cuando no accedemos a consumirlo, podemos experimentar emociones como frustración, ansiedad, enojo, entre otras, ya que estamos renunciando a algo que nos dará una recompensa inmediata y muchas veces al experimentar dichas emociones, terminamos por ceder.
No es que los antojos sean algo malo sino que las cantidades y la frecuencia con que los consumimos son los que pueden afectar nuestra salud y nuestras metas.
Sabemos que algo que hace difícil no consumir de manera frecuente los antojitos son el placer inmediato que nos dan y el manejo de las emociones al no acceder a comerlos, es por eso que para poder ayudarte a sobrellevar los antojos y que no interfieran en tus objetivos, te presentamos algunas sugerencias:
• Lleva un registro diario de los alimentos que consumes en la semana e identifica con qué frecuencia estas recurriendo a los antojos;
• Disminuye la frecuencia y cantidad del consumo de estos alimentos, es decir, si anteriormente consumías un litro de refresco diario, intenta tomar primero medio litro, y después disminuir la frecuencia en días, por ejemplo, un día sí y un día no. Hasta que logres tal vez solo consumirlo dos veces a la semana o una vez;
• Una vez que hayas dominado el paso anterior, puedes determinar la cantidad y la frecuencia con la que vas a consumir el antojo y que no sea perjudicial para ti, de acuerdo a tus metas;
• Cuando lo consumas, centra toda tu atención y todos tus sentidos en el momento para que sea disfrutable para ti;
• Haz una lista de los pros y contras de consumir los antojos. Probablemente encontrarás que momentáneamente te generan alivio, buen sabor, tal vez pasar un buen rato. Sin embargo como contras podemos incluir; la economía, subir de peso, problemas en la salud, culpa, inseguridad, etc. Dicha lista puedes ocuparla cuando quieras consumir algún antojo, pegarla en un lugar visible o traerla en tu celular como un recordatorio;
• Intenta no tener en casa los alimentos que pueden hacerte recurrir a estos antojos, no comprarlos o esconderlos en lugares poco accesibles para ti. Esto ayudará a que para poder acceder a ellos tendrás que hacer un esfuerzo por conseguirlo y tal vez en el trayecto puedas reflexionar al respecto;
• Ante las emociones displacenteras que pudieran aparecer, algo que puedes hacer es realizar otra actividad que no tenga que ver con comer pero que sea placentera para ti, como hablar con alguien, leer un libro, sacar a pasear a tu mascota, escuchar música o también puedes realizar respiraciones profundas y centrarte en como entra y sale el aire por dos minutos y recordar que el tolerar dicha emoción puede llevarte a alcanzar tus objetivos;
• Otra cosa que puede ayudarte es poder tener a la mano comida más saludable y sustituir el antojo por un alimento menos perjudicial, como almendras, fruta, vegetales, aunque es importante que también los comas atento y cuides la cantidad;
• Cuida tus horarios de alimentación e intenta comer 3 veces al día y tener dos colaciones. Esto puede ayudar a que no sientas hambre y puedas darte el tiempo de elaborar comida saludable y disminuir las ganas por comer.
Esperamos que las sugerencias te ayuden a manejar los antojos y si notas que para ti es difícil y no puedes avanzar en tus objetivos, acércate con nosotros.