La violencia psicológica ó emocional es una de las más constantes y efectivas para ejercer poder sobre otro, usualmente se da en relaciones de pareja donde el agresor suele ser el hombre y la agredida la mujer. Este tipo de violencia suele pasar desapercibida, ya que se usan metáforas y no hay evidencias. Generalmente no se dimensionan las consecuencias que puede llegar a tener a corto y largo plazo, ya que constituye un proceso de destrucción moral que puede llevar a una disminución de la autoestima, desequilibrio psicológico, que puede incluir llegar al suicidio.
Y ¿Qué es la autoestima?
La autoestima es de suma importancia en este tipo de situaciones ya que es el valor que una persona se otorga, se menciona en la literatura que, la autoestima será mayor si la persona se acepta y será menor en la proporción de desaprobación que tenga con ella misma. Además es un factor que se va formando a través del tiempo a lo largo de la vida, por lo que las situaciones que se vivan, tendrán un impacto positivo o negativo en las personas.
Otro punto importante con la autoestima es que da la experiencia de ser aptos para la vida y para lo que requiera, consiste en tener confianza en la propia capacidad de razonar y de afrontar conflictos, así como el derecho que se tiene de ser feliz y digno, expresar y satisfacer necesidades y disfrutar de los logros.
Sin embargo, cuando alguien es víctima de violencia psicológica el agresor ridiculiza, ignora la presencia de la persona, no presta atención a lo que ella dice, se ríe de sus opiniones y de las iniciativas que pudiera llegar a tener, la compara con otras personas, la corrige en público, le prohíbe ver a su familia o amigos, la insulta ,manifiesta tener derecho sobre ella, la humilla, le miente, hay infidelidades, interfiere en su trabajo, amenaza con el suicidio, la desautoriza, descalifica, se apodera de los bienes de la persona y no aporta económicamente, etcétera. El problema de lo anterior es que va creando un miedo constante en la persona afectada, debilitándola y desequilibrándola de manera mental, dudando de su cordura.
Otras de las consecuencias que puede tener la violencia emocional es que las victimas pueden presentar pérdida de interés por actividades que con anterioridad disfrutaban, dificultades de adaptación, irritabilidad, depresión, ansiedad, aislamiento, disminución de la autoestima y lo que se mencionó con anterioridad llegar al suicidio.
En algunas investigaciones se menciona la posibilidad de que las víctimas de violencia hayan tenido a lo largo de su vida una autoestima baja, por lo que puede existir mayor posibilidad de sufrir violencia de cualquier tipo.
Además se menciona que la mujer que es degradada y ridiculizada de forma constante por su agresor puede llegar a creer que éste lo hace por ella misma, para ayudarle, por lo que se reduce su autoestima y sentimiento de au¬toeficacia y puede que se le dificulte romper con dicho vínculo. Aunque la autoestima es regulada por otros factores y no sólo la violencia psicológica, ésta adquiere importancia cuando altera intensamente el autoconcepto de la víctima tras recibir de forma constante agresiones.
Entonces es importante que una víctima de violencia psicológica reciba atención especializada ya que su autoestima ha sido permeada al punto de no creer en ella misma. La autoestima necesita ser reconstruida para que la persona pueda adaptarse y ocupar sus recursos para responder a lo que le demande el contexto, y relacionarse con los demás de forma que se perciba satisfecha con ella y los vínculos que forma.
Si tú sospechas podrías ser víctima de este tipo de violencia, es importante que acudas a un lugar especializado donde puedas recibir ayuda o también que te acerques con personas que sepas pueden apoyarte.